Donde estas?
No se como ni
porque
hoy comencé a
pensar otra vez en ti,
¿Dónde estas?
Habrás
conseguido lo que pedías y no pude
darte?
¿Dónde estas?
Seguirás
caminado por donde las hojas secas que crujen están?
Por donde miro,
encuentro recuerdos,
Lo que escucho
me hace recordarte,
Y lo que toco
me hace sentirte.
¿Dónde estas?
Que fue de ti?
Estas grande?
¿Cuánto cambiaste? Cambiaste?
Estas?
El árbol sigue
donde siempre, con su tronco grande, seco y húmedo a la vez.
Con las
escrituras que una vez supimos escribir.
Seco porque ya no lo visitan, húmedo porque guarda
restos,
de mis
lagrimas. Y me pregunto dónde estas.
Quisiera verte
otra vez.
Hoy no se
porque te empecé a extrañar.
Y llore como lo
hacia en mis noches confusas de adolescente.
En esas noches
dónde le pedía a Dios que me dijeras”si”, al otro día.
O que al menos
me miraras, te acercaras para poder sentir tu respiración.
Hoy no se
porque vuelvo a recordar cada momento, cada instante a tu lado.
Cada palabra,
cada ropa, cada dibujo, cada letra a veces robada.
Tu abrigo
rosado, tu cabello color miel.
La pulsera
plateada con la piedrita roja.
Tus manos en el
bolsillo los días de frío.
Tu abrazo
tardío en aquella noche de octubre, aquel abrazo
Que valió mas
que todas las noches de placer que pudieran ser soñadas,
Mientras las últimas
gotas de nieve caían a lo lejos.
Hoy no se por
que vuelvo a recordarte si se que no debo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario